Alexis López*
Ahora sí que la cosa en Carabobo se puso caliente. De muy buena fuente me entero de una reunión política en capitolio donde se planteó la posibilidad de que Henrique Fernando sea candidato a la alcaldía de Valencia en caso de una eventual derrota en las próximas elecciones regionales. Si, asimismo como lo están leyendo. A la competencia entre Scarano y Salas por la gobernación del estado se le incorpora un nuevo elemento que surge en medio del desastre que existe en este momento a nivel nacional en la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) debido a que definitivamente el autobús del progreso, como lo llaman, no arranca ni con gasolina de avión.
Y de verdad no es nada descabellada la idea. Si los Salas, debido a su desgaste, pierden la gobernación y se da una hipotética victoria de los italianos en las elecciones municipales, el partido de Cocchiola “Por un mejor vivir” sería quien vendría, a partir de Abril del 2013, a polarizar con el PSUV en el estado, convirtiéndose en la segunda fuerza electoral, con la consecuente desaparición de Proyecto Venezuela, quienes aún manteniendo el reducto de Naguanagua, no tendrían mayor incidencia política, debido a que ese no es precisamente un municipio estratégico que pudiese asumirse como bastión.
Si algo tienen los Salas, es cálculo y frialdad para tomar sus decisiones, por eso no sorprende para nada que tengan planteado, luego de perder la gobernación, lanzar a Henrique Fernando a la alcaldía de Valencia. Y es que la lógica política indica que están obligados a hacerlo, porque antes que desaparecer, es mejor dividir, y antes que gane Cocchiola es mejor que gane el candidato del PSUV, para evitar de esa manera perder la vanguardia oposicionista carabobeña y ser desplazados. Además, en otro caso, también hipotético, en que sean ellos quienes ganen la alcaldía, eso les permitiría convertir el ayuntamiento valenciano en una catapulta que les pudiese permitir más adelante intentar volver a capitolio.
Ya los asesores de Michelle se lo advirtieron. El italiano está en auto sobre el posible escenario electoral en los próximos comicios municipales, y aun cuando Cocchiola es el candidato de “consenso” de la MUD, todavía tiene en su boca el sabor amargo de la jugada que le hicieron PROVE y CONPACO en las elecciones municipales pasadas, y tiene claro, que luego de la debacle de Capriles el 7 de Octubre, se acaba el consenso y la unidad, por lo que no tiene garantizado en absoluto que los partidos que suscribieron el acuerdo de su candidatura lo sigan respaldando. Pero lo que no parece tener claro, es el que hacer frente a esta situación, porque su desaparición del escenario político municipal es evidente.
Por otra parte, nada impide, por supuesto, que el actual gobernador aspire su reelección y se inscriba también como candidato a la alcaldía de la capital carabobeña, así como tampoco el alcalde Enzo Scarano tiene ningún impedimento legal para optar a competir contra los Salas en el estado e intentar nuevamente ser burgomaestre de san Diego, las elecciones se realizan en tiempos distintos, y esos serán entonces los caballos de batalla que se enfrentarán en las urnas al candidato de la revolución.
De manera que los invito pues, queridos lectores, a que hagan un ejercicio de imaginación y se paseen un rato por el escenario político electoral post 7 de Octubre, o lo que es lo mismo, el escenario político electoral post Capriles Radonsky, y luego me digan que ven allí. Y si escuchan como yo el grito, al unísono, de todos los candidatos de la MUD: ¡sálvese quien pueda!
Esta historia continuara el próximo martes…
*Periodista, Concejal del Municipio Valencia,
Coordinador de Propaganda, Mensaje y Contrapropaganda
Del Comando Carabobo- Valencia
@alexiscontodo
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