Por: Alexis López
Argumentos para quitarle validez y deslegitimar las primarias organizadas por la oposición sobran. Nunca antes en la historia política de este país, ni siquiera en la época en que los gobiernos adecos-copeyanos manejaban el sistema electoral a su antojo, los venezolanos habíamos estado frente a una aberración semejante a la ocurrida apenas horas después (léase bien: horas, no días) del pasado 12 de Febrero en la noche, cuando la MUD, entre bombos y platillos, anunció los resultados de sus elecciones internas, en un acto que parecía más bien una reedición de la repartición de cargos de aquel nefasto golpe de estado de Abril del 2002, y donde solo faltó alguien que gritara al final del salón: “Te queremos Pedro!” para ponerle broche de oro a la cosa.
Por supuesto, en este nuevo capítulo el golpe no se lo dieron al presidente Chávez, sino a los mismos adecos y copeyanos, quienes siendo los reyes históricos de las trampas electorales en Venezuela (Acta mata voto, se acuerdan?) recibieron una fuerte dosis de su propia medicina. Por cierto, donde estará metido Ramos Allup?
Y claro que me estoy refiriendo a la quema de los cuadernos electorales. Un hecho inédito, sin precedentes, realizado con el pretexto de “salvaguardar” la identidad de quienes acudieron a ese acto, lo cual no solo constituye un delito electoral, sino también una burla descarada al país, y un vil engaño a toda la comunidad internacional que estuvo siempre pendiente de ese proceso, lo cual es absolutamente condenable desde todo punto de vista..
Además es obvio que la única intención de quemar los cuadernos fue la de esconder la realidad de la pírrica participación opositora en esa contienda electoral, donde, si bien es cierto nunca se sabrá con exactitud cuántas personas participaron, es claro que está muy por debajo de lo que dieron a conocer públicamente.
De manera pues que esos votos "anónimos" son ilegales, ya que la MUD no puede comprobar ya la autencidad de los votantes, no solo por la ausencia de captahuellas, sino también porque rápidamente acabaron con toda evidencia de asistencia, destruyendo esos cuadernos de votación.
El voto es secreto señores, pero eso no significa que sea anónimo. En las elecciones se vota con identidad propia, y no de manera anónima. Es secreto el voto, más no el votante. No se les olvide.
Escrito por Alexis López.
*Periodista, Concejal del Municipio Valencia,
Director de Comunicación, Propaganda y
Agitación del PSUV- Valencia
@alexiscontodo
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